Ocho años después de firmar su hipoteca, Isidro Couto y María del Carmen Gándara, recogieron ayer la sentencia por la cual el nuevo juzgado de cláusula suelo de Vigo y del resto de la provincia, decretó la cláusula suelo por abusiva, abriendo así el camino a reclamaciones del mismo estilo.
Una de las claves del juicio fue que la cantidad ofrecida por le banco a los hipotecados era inferior a la cuantía real y los intereses, hecho por el cual ambos consumidores no firmaron el documento de aceptación. Ahora no solo percibirán la cuantía real si no también los intereses.
Las escrituras datan del año 2009 con Caixanova (ahora ABANCA) y los denunciantes aseguran que el contrato incluía una cláusula que no era transparente ni fue negociada y que los empleados no cumplieron con la obligación de realizar simulaciones con respecto a la evolución del Euribor.
La jueza tras examinar el caso consideró que la cláusula era «abusiva» y estimó la pretensión de los hipotecados. Por lo que condena a ABANCA a eliminar ese apartado del contrato y devolver a los demandantes las cantidades indebidamente percibidas, un total de 4.916 euros. Le resta 79 euros pero obliga al banco a abonar el interés por la demora en los tribunales hasta el 17 de julio del 2017. La cantidad total a percibir será fijada en la ejecución de la sentencia.
Esta es la entrevista de Radio Voz realizada a Luis Orge, abogado responsable del área de Derecho Penal en Grupo ABC y abogado de los demandantes:
FUENTES: La Voz de Galicia | Diario Atlántico
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